Mr Útil -Capitulo IX- El Señor Pol Ciscart exige que le presten atención, por algo es el jefe

Fruto del robo Estoy discutiendo con una de las conserjes del hotel. Era inevitable que me acabara enganchando con alguien, mi conversación de ayer con Sol después de luchar tanto para que me cogiera el teléfono fue decepcionante. No reacciono bien ante la frustración, al fracaso, por pequeño que sea. Emocionalmente soy un niño de pecho, eso asegura ella. Puede que tenga razón, es quien mejor me conoce. No discuto con la conserje del hotel solo porque mi mujer –o quizás definitivamente mi ex-mujer, tendría que comenzar a asumirlo– tenga el don de poner el dedo –o, mejor dicho, la lengua– en la llaga. Discuto también porque el negocio hotelero va perdiendo calidad continuamente –culpa, si me lo preguntas, de la globalización, el Low-Cost y la externalización–, el trato al cliente ya es solo una fina capa de cortesía con la que burdamente recubren amenazas. ¡Dios! Todas esas notas, en papel verjurado, amenazándote con cobrarte cien o doscientos dólares por la limp...